Los coteros de la plaza de las hierbas llevan cargas muy pesadas y muchos alcanzan altísimas velocidades jalando sus carruajes por los estrechos pasillos del mercado. Para evitar accidentes han desarrollado una gran habilidad para chiflar y silbar, lo que convierte el sonido de la plaza en una verdadera jungla.
Tamaño de matriz: 37×18,5